Paula García
martes, 3 de mayo de 2011
La escuela nueva
La Escuela Nueva (Como se le llama en Europa) o Activa (Como se le denomina en Estados Unidos) tuvo un orígen de carácter social: en su inicio se preocupó por lograra que todos los estratos de la sociedad tuvieran acceso a las aulas. Los europeos, por ejemplo aplicaron aquello de “diciendo y haciendo” y la mayoría de los países hizo modificaciones legales para garantizar que todos sus ciudadanos recibieran de manera gratuita a su educación.
Los gobernantes de la primera mitad del siglo XX ensaban que cuando educaban al pueblo comenzaba a ganársele la batalla al analfabetismo y la ignorancia pero querían más, mucho más: creían que la enseñanza era un medio para lograr la justicia, la paz y la libertad. Consideraban que un pueblo educado tendría cosas importantes a las cuales dedicarse y dejarían de lado la destructora iniciativa de la guerra y tendrían ideas emancipadoras, imparciales y alejadas de la actitud de injusticia.
Las expectativas, sin embargo, no terminaban ahí, pues consideraban que la educación tenía una alta finalidad y estaba relacionada con el logro de la solidaridad del género humano en los planos de la intelectualidad y de la moral.
¿Eran demasiado altas las expectativas? Antes de responder es necesario decir que no eran las únicas, pues algunos políticos de la época consideraban que la educación era el remedio perfecto para corregir los males de una sociedad capitalista prácticamente arrasada por los terribles y devastadores efectos de dos guerras mundiales.
Los Estados estaban preocupados por la situación de sus sociedades y por el futuro de sus ciudadanos, los cuales buscaban mejores oportunidades en otras latitudes. El Estado se convierte en el gran administrador de la educación, lo que le obliga a invertir cuantiosos recursos siempre con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y mejorar las posibilidades de desarrollo nacional.
Uno de los principales exponente de la “Escuela Nueva” fue Adolphe Ferrière quien interviene de manera decisiva en la formulación de principios cuya esencia se refiere a la fundamentación intelectual y el énfasis en una sólida formación moral, una permanente preocupación por la estética y, cómo no, un gran fundamento en los aspectos religiosos.
Los valores asociados con la espiritualidad y la responsabilidad social es una parte importante de la “caja de herramientas” de la cual está dotada la escuela y con la cual salen armados los estudiantes para afrontar los retos de sus relaciones con la comunidad y el entorno empresarial. El estudiante debe constituirse en un ser humano integral con el fin de ser exitoso en su contacto con el mundo de la vida.
La escuela, en este contexto, está llamada a ser como un laboratorio de la vida. Un pequeño universo en el que se estudian y vivencian todos los aspectos de la dura realidad que se vive por fuera de las cuatro paredes de los campus y por eso tiene especial cuidado en conectar la inteligencia, con la voluntad y las habilidades manuales.
La Escuela Nueva, sigue siendo sinónimo de emancipación, de actividad al aire libre y de disfrute de la muy interesante actividad de aprender conocimientos y descubrir mundos nuevos y mejores en los que el ser humano se desenvuelva en toda la plenitud de sus ilimitadas capacidades.
Una encuesta pone de manifiesto los malos hábitos de estudio de los estudiantes
Niños que estudian con la televisión encendida o rodeados de gente hablando, que no comprenden las explicaciones del profesor, o jóvenes “enchufados” a internet cuando hacen las tareas son la imagen que nos descubre la última encuesta realizada por la Fundación Antena 3.
Cualquier día de estos se me gastan las huellas dactilares de escribir sobre buenos hábitos lectivos. Pero parece ser que por más que educadores y profesionales griten a los cuatro vientos cómo se debe estudiar “bien”, nuestros jóvenes hacen caso omiso. Según el último estudio realizado por la Fundación Antena 3 con la ayuda de Demoscopia sobre los hábitos de estudio de nuestros niños de entre 8 y 16 años entre 1000 alumnos y padres, los resultados son cuanto menos preocupantes.
Según la encuesta “Hábitos de estudios de los escolares españoles”, más de un 29 por ciento de los niños no comprende bien las explicaciones de sus profesores. Esto, ya de por si preocupante, se agrava por los problemas de concentración que sufren cerca del 28 por ciento de los estudiantes, que a su vez estudian en la cocina o el cuarto de estar, en la mayoría de los casos rodeados de gente hablando. Si tenemos en cuenta solo estas variables, es perfectamente normal que estos jóvenes no obtengan buenos resultados académicos.
Pero las malas costumbres a la hora de estudiar no terminan ahí. Un buen porcentaje de niños estudia mientras están conectados a internet, mira la tele o escucha música, lo que implica un nivel de concentración casi nulo. No es extraño que con estos hábitos la tasa de fracaso escolar se haya disparado en nuestro país hasta cerca de un 32%.
Sin embargo, no está todo perdido. Muchos profesionales siguen insistiendo en enseñar a nuestros niños a estudiar bien y que aprendan hábitos saludables de estudio. Por mi parte, seguiré dejándome las huellas dactilares en el intento.
http://www.noticiascolegios.com/2010/12/01/una-encuesta-pone-de-manifiesto-los-malos-habitos-de-estudio-de-los-estudiantes/
http://www.noticiascolegios.com/2010/12/01/una-encuesta-pone-de-manifiesto-los-malos-habitos-de-estudio-de-los-estudiantes/
Protocolo de actuación escolar ante el ciberbullying
El protocolo es el resultado del trabajo de un conjunto de profesionales que, agrupados bajo el nombre de EMICI(Equipo Multidisciplinar de Investigación del Ciberbullying), tratan de dar respuesta a un problema que se manifiesta día a día en nuestra sociedad y, por ende, en las aulas: la presencia de situaciones del ciberbullying.
Tecnologías como Internet y la telefonía móvil resultan ser una herramienta de primer orden para la formación, la socialización, el ocio y el desarrollo pleno de los más pequeños. De igual manera, su enorme capacidad puesta al servicio de usuarios con intenciones nocivas o con escasas competencias en su manejo puede suponer la aparición de situaciones en las que unos menores se ven lesionados por las acciones de otros.
En los últimos tiempos, diversos factores vienen propiciando una mayor presencia del ciberbullying en nuestros centros escolares. Incorporación más temprana al uso de las TIC, empleo masivo de nuevos entornos de socialización intensiva carentes de medidas de privacidad proporcionales, mayor relevancia de contenidos audiovisuales y amplias posibilidades de accesibilidad y portabilidad son algunos factores que pueden ser considerados catalizadores de problemas de ciberconvivencia.
El ciberbullying es un fenómeno sigiloso de graves consecuencias que se desarrolla por lo general fuera del alcance de la observación tradicional pero que, no por ello, es menos lesivo que el bullying tradicional. Requiere una respuesta tan contundente como proporcional y acertada. La presente guía, en forma de protocolo, pretende aportar pautas y procedimiento para una eficiente atención escolar de los fenómenos de ciberbullying.
http://www.noticiascolegios.com/2011/03/08/protocolo-de-actuacion-escolar-ante-el-ciberbullying/
Tecnologías como Internet y la telefonía móvil resultan ser una herramienta de primer orden para la formación, la socialización, el ocio y el desarrollo pleno de los más pequeños. De igual manera, su enorme capacidad puesta al servicio de usuarios con intenciones nocivas o con escasas competencias en su manejo puede suponer la aparición de situaciones en las que unos menores se ven lesionados por las acciones de otros.
En los últimos tiempos, diversos factores vienen propiciando una mayor presencia del ciberbullying en nuestros centros escolares. Incorporación más temprana al uso de las TIC, empleo masivo de nuevos entornos de socialización intensiva carentes de medidas de privacidad proporcionales, mayor relevancia de contenidos audiovisuales y amplias posibilidades de accesibilidad y portabilidad son algunos factores que pueden ser considerados catalizadores de problemas de ciberconvivencia.
El ciberbullying es un fenómeno sigiloso de graves consecuencias que se desarrolla por lo general fuera del alcance de la observación tradicional pero que, no por ello, es menos lesivo que el bullying tradicional. Requiere una respuesta tan contundente como proporcional y acertada. La presente guía, en forma de protocolo, pretende aportar pautas y procedimiento para una eficiente atención escolar de los fenómenos de ciberbullying.
http://www.noticiascolegios.com/2011/03/08/protocolo-de-actuacion-escolar-ante-el-ciberbullying/
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